Si no puedes imaginar la vida sin un libro, estás en el lugar adecuado.
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cada mañana.
Una frase célebre meditada.
Te ayudará a tener un día mucho mejor.
Soy Quim Muñoz.
Fui un niño raro, al que gustaban más
los libros de filosofía que jugar a fútbol.
No me he vuelto más normal
con el paso de los años... Al contrario.
Me doctoré en Ciencias Sociales, Humanas y Jurídicas con la intención de encontrar en el estudio las respuestas que anhelaban
mi mente y mi alma.
Encontré algunas, otras no.
Entonces, las busqué por caminos poco transitados.
Muy poco transitados.
Caminos raros.
Mira si serían raros
que el regalo de mi 40 cumpleaños
fue desaparecer durante 30 días
para retirarme un mes a hacer ejercicios espirituales
en soledad y silencio.
No pude haber escogido un regalo mejor... Aunque te cueste creerlo.
He tenido suerte
y mi pasión por la la lectura, el pensamiento, la espiritualidad y el ser humano me ha puesto en contacto con personas maravillosas que me han abierto las puertas a conocimientos y saberes poco habituales.
Todo agradecimiento es poco.
En estos más de 25 años
de estudio y práctica
de distintas escuelas
filosóficas y espirituales,
he descubierto y constatado que
la Vida tiene un manual de instrucciones.
Si lo sigues, eres feliz. Si no, te toca sufrir.
Intento seguir fielmente ese manual.
No siempre lo consigo.
A veces por ignorancia,
a veces por falta de virtud.
Pero sé que está ahí, y a él vuelvo.
Escribo porque me ayuda a pensar, a recordar, a experimentar...
Y porque considero que tengo la responsabilidad de compartir lo que aprendo y me funciona.
A través de mis libros y correos
te hago llegar lo mejor
del arte del buen vivir,
del desarrollo personal y de la espiritualidad,
explicado de un modo sencillo y amable.
Porque la profundidad no está reñida con la claridad.
Te ayudo a pensar de forma crítica sobre todo lo que te rodea.
A que forjes tus propias opiniones, hábitos y virtudes...
A que huyas de la superficialidad.
Me gusta crecer con los demás.
Nada humano me es ajeno...
Y ahora también buceo por la Inteligencia Artificial...
Sin renunciar a la Natural ni a la Espiritual.
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LANZAMIENTO
Para empezar a conocernos
Nací en Barcelona en 1977 y, desde entonces, lucho por dar a luz la mejor imagen de mí mismo.
Licenciado en Derecho, Máster en Asesoramiento Fiscal y Doctor en Ciencias Humanas, Sociales y Jurídicas con una tesis sobre la Meta-economía de E.F.Schumacher, trabajo como directivo en una empresa de retail, doy clases en la universidad y colaboro con algunos medios digitales.
Me apasiona la filosofía, la espiritualidad, el simbolismo, el humanismo, la psicología y la inteligencia artificial. He escrito varios libros, he publicado algunos de ellos. Diariamente comparto mis reflexiones sobre lo divino y lo humano en mis Meditaciones del día, que envío por correo electrónico a todos mis suscriptores.
Orgulloso padre de 5 hijos -que son cinco soles- y esposo de una mujer maravillosa que no siempre me lee pero que me anima a ser mejor cada día. En camino, siempre en camino.
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El poder no cambia a las personas,
solo revela quiénes son realmente.
Meryl Streep
Para.
Deja lo que estés haciendo y céntrate.
¿Empezamos?
¡Empezamos!
Hay una creencia muy extendida que afirma que el poder cambia a las personas.
Pero, ¿y si eso no fuera cierto?
¿Y si el poder solo fuera un espejo que refleja lo que siempre ha estado dentro de nosotros?
Eso es lo que afirma Meryl Streep: el poder no nos cambia; simplemente revela quiénes somos realmente.
Porque el poder, ya sea en forma de riqueza, éxito o reconocimiento, actúa como una lupa.
Hace que nuestros rasgos más profundos se magnifiquen.
Si hay generosidad en nuestro interior, el poder nos hará más generosos.
Pero si lo que llevamos dentro es egoísmo o soberbia, el poder sacará esas sombras a la luz.
No se trata de que el poder nos corrompa...
Sino de que la mayoría ya llegamos corrompidos al poder.
¿Qué guardamos en nuestro corazón?
¿Realmente lo sabemos?
Nos gusta pensar que, si llegáramos a una posición de poder, haríamos las cosas de manera diferente.
Que seríamos justos, comprensivos y humildes.
Pero la verdad es que nuestras acciones cuando obtenemos poder dependen de quiénes hemos sido en la "pequeñez".
Tienen su raíz en cómo actuamos -aquí y ahora- cuando nadie nos ve.
En quiénes somos y qué hacemos ante cada circunstancia de nuestra existencia.
Porque esos pequeños actos de bondad, integridad y humildad son los que nos preparan para manejar con sabiduría las grandes oportunidades de un futuro exitoso.
RECUERDA: No es el poder lo que define quién eres. Eres tú quien define cómo usas el poder. Todo depende de lo que llevas en tu interior, de los valores que guían tu vida.
PIENSA: ¿Cómo actúas cuando tienes una pequeña posición de autoridad, en el trabajo, en la familia, con los amigos? ¿Qué partes de ti se reflejan cuando te sientes con poder?
El poder en sí mismo es neutro; es una herramienta que puede ser usada para construir o para destruir.
Cuando el poder se pone en manos de personas íntegras, se convierte en una fuerza positiva que puede transformar vidas y sociedades.
Pero en manos de quienes actúan solo por interés personal, revela la codicia, la falta de empatía y la búsqueda de control.
Por eso, la verdadera cuestión no es si queremos alcanzar el poder o no, sino en quién nos estamos convirtiendo hoy.
¿Estamos cultivando la bondad, la empatía, la humildad?
Porque es ese cultivo interno lo que se reflejará cuando las circunstancias nos pongan en una posición de influencia.
Todos tenemos pequeñas parcelas de poder en nuestro día a día, ya sea en nuestras relaciones, en nuestras decisiones, en la manera en que tratamos a quienes nos rodean.
Es ahí donde realmente mostramos quiénes somos.
¡Que tengas un día fantabuloso!
Nos seguimos leyendo.
QUIM
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